Cero y va una...

Hoy muy temprano, Pri comenzó su aventura. Con 2 maletas de 23kg cada una, su familia y su novio acompañándola, su vuelo salió a las 9 de la mañana.

Había pasado los 3 días más estresantes y acelerados en mucho tiempo. Con el tiempo medido estuvo corriendo por todos lados comprando y haciendo mil cosas que no tuvo tiempo de hacer antes. Ayer a la medianoche apenas empezaba a hacer las maletas, que acabó justo a la hora en que se suponía tenía que estar en el aeropuerto. Así que por favor, no se sientan si no les pudo llamar o visitar para despedirse, me consta que en esos tres días no pudo aprovechar el tiempo con la gente que quiere. Está muy apenada y les pide a todos una disculpa.

Yo no pude acompañarla al aeropuerto, pero la llamé justo en el momento en que estaba subiendo al avión. Con la voz quebrada me contestó y empecé a entrar en shock cuando escuché que le pedían el pase de abordar. Podía imaginarla caminando por el pasillo, buscando su asiento y guardando su equipaje de mano. Al fondo el llanto de un niño, el sobrecargo, el piloto...

Cuando colgamos estaba ya más tranquila. Tal vez les parezca un drama un poco exagerado si estamos conscientes de que en realidad no es tanto tiempo y de verdad se pasa muy rápido. Pero sabiendo todo lo que deja aquí, la comprendo. Es solo una prueba, pero mucho más llevadera con tantas experiencias que allá nos esperan.

Lo irónico es que mañana es su 6o. aniversario y tal vez no lo pase precisamente feliz. Pero son circunstancias por las que la vida nos lleva. Pri, piensa que así como pasó volando el tiempo que llevamos haciendo éstos planes y preparativos, pasará para que se vuelvan a encontrar. Así como tuviste una motivación para perseguir un sueño, la tienes ahora para regresar.

Les mando a los dos un abrazo, los quiero!

Amica, ci vediamo fra pochi giorni : )